Ralph Vaughan Williams (Down Ampney, Gloucestershire, 12 de octubre
de 1872-Londres, 26 de agosto de 1958) fue un compositor británico.
Entre sus obras figuran óperas, ballets, música de cámara, piezas
vocales seculares y religiosas y composiciones orquestales que
incluyen nueve sinfonías, escritas durante sesenta años. Fuertemente
influenciado por la música de la época Tudor (c. 1450-c. 1660) y la
canción popular inglesa, su producción marcó una ruptura decisiva en
la música británica de su estilo dominado por los alemanes del siglo
xix. Nació en una familia acomodada con fuertes puntos de vista
morales y una vida social progresista. A lo largo de su vida procuró
estar al servicio de sus conciudadanos y hacer que la música
estuviera lo más disponible posible para todos. Escribió muchas
obras para la interpretación de aficionados y estudiantes.
Musicalmente se desarrolló tarde y no encontró su verdadera voz
hasta finales de los treinta; sus estudios en 1907-1908 con el
compositor francés Maurice Ravel lo ayudaron a clarificar las
texturas de su música y liberarla de las influencias teutónicas. Se
encuentra entre los sinfonistas británicos más conocidos, destacando
por su amplia gama de estados de ánimo, desde tormentoso y
apasionado hasta tranquilo, desde misterioso hasta exuberante. Entre
sus otras obras de concierto más conocidas se encuentran Fantasía
sobre un tema de Thomas Tallis (1910) y The Lark Ascending (1914).
Sus obras vocales incluyen himnos, arreglos de canciones folklóricas
y piezas corales de gran formato. También escribió ocho obras para
representaciones teatrales entre 1919 y 1951.
Analisis compositivo - pieza sinfónica "El remontar de la alondra"
El remontar de la alondra es una obra para violín y orquesta
escrita en 1914. La composición se inspiró en un poema de George
Meredith del mismo nombre sobre la alondra vulgar. Es una de las
piezas más populares en el repertorio clásico entre los oyentes
británicos. La obra se escribió y está dedicada a la violinista
inglesa Marie Hall, que la estrenó con acompañamiento de piano. Al
contrario de la creencia popular, Vaughan Williams escribió los
esbozos de esta pieza mientras miraba barcos de guerra que
cruzaban el canal durante la Primera Guerra Mundial. Un chico
pequeño lo veía escribiendo y, pensando que estaba apuntando un
código secreto, informó a la policía que posteriormente arrestó al
compositor. La guerra paró la composición, pero fue revisada en
1920 y estrenada bajo la dirección de Adrian Boult el 14 de junio
de 1921, otra vez con Marie Hall como solista.
Fragmento del poema de George Meredith - "El ascenso de la
alondra"
Se eleva y empieza a dar vueltas,
Deja caer la cadena plateada del sonido
De muchos eslabones y sin fisuras,
En gorjeos, silbidos, portamentos y trinos,
Que se enredan y se extienden,
Como se riza la mar en la marea baja
Donde rompen las olas
Y los remolinos giran dentro de otros remolinos;
Un chorro de notas que corre
Tan rápido que no se distinguen unas de otras,
Aunque los trinos se repiten cambiantes
Y siguen sonando mientras fluyen,
Se perciben dulces y son encantadores (...)
A la vista del sol, regocijo de su música,
Mientras asciende la escalera de caracol.
Canción hecha de luz que corta el aire
Con una fuente de entusiasmo, fuente de composiciones,
Para alcanzar las más brillantes cumbres del día,
Y beber en todo lo que se percibe
El éxtasis en el que se convierte la música (...)
Su voz es la desembocadura, un lugar para un vivir
Renovado en un coro de notas sin fin.
Parámetros
Análisis
Melodía
Por medio de giros melódicos que ascienden lentamente se
representa el vuelo de un ave, que lenta y paulatinamente va
elevando su vuelo hacia el cielo. El violín tienen a cargo
la melodía que representan este vuelo. El uso de la escala
pentatónica libera al violín de un centro tonal fijo,
otorgándole gran libertad de movimiento, sin necesidad de
resolución.
Ritmo
Sus ritmos irregulares agrupados representan el aleteo y
batir de alas de la alondra. Por momentos, se escuchan
ritmos prolongados, sostenidos, invitando a nuestra
imaginación a pensar en un ave planeando, manteniendo una
altura en el aire, aterrizando, etc. El ritmo trabaja al
servicio del capricho de su vuelo.
Textura
La textura que podemos apreciar en esta obra es claramente
de melodía con acompañamiento. El violín realiza su "vuelo"
mientras por debajo se escucha un "colchón" sonoro que
sostiene armónicamente los movimientos melódicos del violín.
Instrumentación
La riqueza del timbre del violín es bellamente explotada en
esta obra para resaltar su sonoridad brillante. Su registro
agudo nos trae a la mente el cielo, alto y soleado, o también
el canto finito de las aves.
Dinámica
La dinámica es un elemento esencial que Williams utiliza con
gran maestría en esta pequeña pieza. La intensidad va en
aumento, subiendo según se eleva el vuelo de la alondra, la
cual a la vez es representada por el movimiento melódico
ascendente del violín.